III. Criterios
D
ijo Jesús a los judíos que habían creído en El:
Si se mantienen en mi palabra
serán de verdad discípulos míos,
conocerán la verdad
y la Verdad los hará libres.
(Jn. 8/31-32)
45. Realizar la misma misión docente en nuestros colegios betharramitas nos exige:
- Claridad de conceptos.
- Coherencia en las actitudes.
- Articulación y armonía entre los diversos estamentos y los numerosos agentes de educación. Por eso formularnos estos criterios rectores:
1. Unidad de intención, de convicción, de acción
46. Este IDEARIO es el elemento de comunión entre los diversos estamentos, entre los docentes, y entre los colegios de nuestra Provincia de Argentina.
47. La fuerza y la claridad de la propuesta que ofrece mdica en la libre adhesión al mismo y en la identificación con sus postulados por parte de todos y de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.
2. Educar es personalizar
48. Valoramos la integridad de la persona
- Respetamos la situación concreta de cada persona.
- Prestarnos atención a los diversos momentos de su desarrollo y a los distintos aspectos de su ser.
49. Educamos creando identidad
- Cultivarnos el sentido de una sana autoestima, de valoración de lo propio, de pertenencia a la familia, al colegio, a la nación, a la Iglesia.
- Formamos la conciencia nacional amando y haciendo amar los valores de la Patria.
- Presentarnos clara la identidad cristiana.
50. Cultivamos la interioridad
- Damos especial importancia a los espacios y momentos para ubicar y orientar todos lo! datos recibidos para incorporarlos al sentido de la vida.
- Enfrentamos las situaciones conflictivas y los cambios, preparando para asumirlos. Así vamos afianzando la madurez.
51. Manifestamos y estimulamos la apertura constante y amor a la verdad
- Nos valemos del discernimiento para distinguir lo fundamental de lo secundario, la sabiduría del enciclopedismo, el ser del parecer.
- Valoramos la necesidad del esfuerzo y la renuncia que exige incorporar la verdad en actitudes permanentes de vida: virtudes humanas y cristianas. (A.A. 4).
- Amamos la autenticidad como estilo de vida: el empeño de llegar a ser mejor como persona. (E.P.V. 37).
52. Educamos para incorporar la libertad al sentido de la vida (E.P.V. 40)
- Privilegiarnos la creatividad y la iniciativa personal facilitando espacios adecuados para su expresión.
- Vemos la disciplina como hábito fundamental para la calidad de vida: poseer pautas, orden y método para el obrar adecuado. (E.P. V. 4 l) Esto garantiza y cultiva la libertad.
- Por el ejercicio de la libertad alentamos y acompañamos el proceso de la disciplina exigida desde afuera (hogar, colegio ... ) a la disciplina asumida libremente por cada uno como signo de madurez.
53. Sensibilizamos para la gratuidad
- Hacia Dios, el Padre "que ha tenido a bien hacerse amar", cuyo amor sigue actuante en la creación y en la historia.
- Hacia quienes hacen posible, justa, agradable la existencia de cada día.
- Privilegiamos la generosidad, el servicio desinteresado, la abnegación, la consagración al servicio de Dios y de los hombres.
54. Inculcamos el hábito de laboriosidad
- Estimamos el trabajo en todas sus formas, como el medio de realización personal, el medio de vida; como servicio a los demás.
- Amamos el trabajo bien terminado y sabemos exigirlo.
55. Formamos el sentido crítico en el uso de los bienes materiales
- Creamos conciencia de lo importante que es distinguir entre lo necesario, lo conveniente y lo superfluo.
- Valoramos la austeridad y la práctica del Compartir.
- Creamos conciencia sobre el destino universal de los bienes al servicio de todos los hombres.
56. Valoramos la cultura
- Sensibles a los valores humanos y culturales, los hacemos apreciar donde se encuentren y sea quien fuere su depositario: "Nada humano puede sexos indiferente".
- Apreciamos la cultura argentina y latinoamericana, respetando sus raíces genuinas.
- Reconocemos y cultivamos las raíces hispánicas de nuestra identidad cultural.
- Respetamos y valoramos las realidades culturales indígenas.
- Fomentamos el juicio crítico frente a los elementos culturales de las diversas corrientes migratorias.
57. Desarrollamos el sentido estético de la vida
- Educamos en la sensibilidad y el compromiso con la belleza.
- Estimulamos la percepción de los detalles, el valor de las pequeñas cosas.
- Alentarnos el gusto por el trabajo bien terminado.
3. Educar es crear comunidad
58. Privilegiamos la comunión y la participación
- Educarnos implica involucramos en la vida y en la Misión de la Iglesia.
- También implica integrarnos en la sociedad para actuar como fermento de la Civilización del Amor: sal de la tierra y luz del mundo.
59. Practicamos el diálogo como estilo de vida
- Practicamos y proponemos la apertura y el respeto ante el pluralismo de estilos de vida y la tolerancia y paciencia ante lo adverso.
- Nos exigimos y proponemos la caridad como actitud fundamental de la vida.
60. Testimoniamos que "todo hombre es mi hermano"
- El nuevo nombre del amor es la solidaridad (S.R.S. 38).
- Favorecemos la amistad, la apertura a las necesidades de los demás, la atención a los más débiles y pobres, la opción clara por la justicia.
61. Privilegiamos las relaciones personales, vividas como encuentro, sobre las relaciones impuestas por las funciones.
4. Para nosotros, educar es evangelizar
62. Toda acción educativa tiene que ser evangelizadora
- Cada uno desde el desempeño de sus funciones especificas anuncia a Jesucristo como único Salvador.
63. Por el carisma, nuestro estilo de educar y evangelizar es la ENCARNACION.
Contemplamos y asumimos el proceso de la Encarnación:
- Buscamos con amor la Voluntad salvífica del Padre. (F.V.D.)
- Nos hacemos presentes en la vida de los hombres. Salimos a su encuentro como Jesús que se hizo carne y plantó su carpa entre nosotros" (Jn. 1, 14) (ĦAquí estoy!)
- Compartimos sus penas y alegrías.
- Facilitamos el encuentro entre los hombres y de estos con Dios.