¡Hola! ¡Qué tal hermanos! Aquí estamos, tratando de cumplir con nuestro
compromiso mensual, de hacerte llegar un material para poder juntos contemplar
nuestro carisma. Esperamos que el Primer Encuentro, les haya sido de utilidad y
hayan podido sacarle provecho. Aquí va el Segundo.
-¡Se acuerdan! en el anterior encuentro nos propusimos, "...comenzar
conociendo la persona toda de nuestro padre Miguel, para luego en las sucesivos
jornadas ir profundizando alguno de los aspectos de nuestro santo, y así
conocer quién es un Betharramita. Por ello le enviamos una semblanza de
Garicoits, que tiene la virtud de presentarnos, a grandes rasgos, su biografía,
pero no llena de datos y fechas, sino inundada por su espíritu propio, y
creemos que esta es la mejor forma de conocer al verdadero Miguel, de
descubrirlo y entusiasmarse con él... de enamorarse del mismo Amor del Padre y
el Corazón del Hijo, y entonces ser todo un Betharramita. ".
Si, el párrafo citado terminaba así, "...y entonces ser todo un
Betharramita.". Por eso, hoy te proponemos, con la ayuda del R.P. José
Mirande, reflexionar sobre quién es un Betharramita, cuáles son sus
generalidades y particularidades; para luego en otros encuentros ir
profundizando en sus características más propias, y así ir descubriendo,
conformando, contemplando y viviendo betharramita.
Ahora te queremos presentar algunas sugerencias para trabajar con el documento seleccionado, el cual, tener en cuenta, es una homilía del P. J. Mirande realizada en Adrogué (Argentina) en 1965, con motivo de una profesión religiosa, por tanto está dirigida a futuros religiosos, pero bien vale para todo joven que quiera vivir seriamente su pertenencia a nuestra familia Betharramita.
Lograr, a partir de los distintos carismas que se presenten o que los chicos
conozcan, el interés por conocer cuál es nuestra identidad propia.
Modo de presentación de algunos carismas en la Iglesia, a elección:
La motivación, lo realizado anteriormente, debió hacer surgir en cada uno
de nosotros una pregunta, ¿Cuál es el don que tiene Betharram para dar a la
Iglesia? ¿Cuál es la Espiritualidad del Betharramita? en definitiva, nos
preguntamos por ¿QUIÉN ES UN BETHARRAMITA?
Para contestar a esta pregunta trabajaremos con el texto ya citado del P.
Mirande
"¿Quién es un Betharramita?".
MATEO 25, 14-30 "LA 'PARABOLA DE LOS TALENTOS"
Vimos que dentro de la Iglesia hay diversidad de carismas y, uno de ellos es el de Betharram. Vimos las características de, "quién es un betharramita", de donde cada uno resaltó una actitud. Pues ahora celebremos la alegría que tenemos, por formar todos y cada uno a Betharram.
"Señor,
Ayúdanos a ser verdaderos Jóvenes Betharramitas, recordándonos en cada
momento las condiciones para serlo, y no dejes que en esos momentos seamos
tentados a no obedecerte."
Queridos jóvenes:
Hoy se sienten felices y tienen motivo para ello. Van a ser religiosos,
religiosos del Sagrado Corazón, religiosos de Betharram. ¡Qué maravilla!
Vamos a tratar de ver juntos lo que es un betharramita, para alegría nuestra y
de Uds.
Un betharramita es un voluntario. Nadie entra por la fuerza en nuestra
congregación. Nadie tiene que seguir en ella contra su voluntad. San Miguel
quería sólo voluntarios. ¿Por qué? Porque se trata de entregarse a Dios. Y sólo
libremente puede uno entregarse a Dios. Se trata de comprometerse a seguir al
Corazón de Jesús; y para comprometerse a seguirlo hace falta quererlo de
verdad. Se trata de decir: Ecce Venio, como El; no se puede a nadie obligar a
decir: Ecce Venio. Sería falsedad; no tendría ningún sentido.
En definitiva, lo importante es amar. ¿Se puede obligar a amar? Por amor más
que por otros motivos - repetía San Miguel.
Sólo los que son capaces de amar, pueden escuchar el llamado del Corazón de
Jesús y seguirlo. Siempre dice lo mismo. Sus palabras no son de ayer, son de
siempre.
¿Me quieres ... ? ¿Lo suficiente como para ser capaz de seguirme? ¿Lo
suficiente como para renunciar a todo y vivir pobremente como yo? ¿Lo
suficiente como para vivir en castidad y ser un hombre de un solo amor' ¿Lo
suficiente como para entregarme tu voluntad por la obediencia y aceptar no ser más
dueño de ti mismo?
¿Me quieres... ? Si tu respuesta es un "sí", ven. De lo contrario.
no vengas. No estarías en tu lugar. No estarías a gusto.
Hoy se sienten felices, queridos jóvenes, porque escucharon esta llamada y han
dado una respuesta libre, de voluntarios. Sean siempre voluntarios.
Un betharramita es un hombre que dice siempre "sí" a Dios y a sus
representantes. Es el hombre del Ecce Venio.
Cuando Dios lo llama está siempre disponible: renunció a disponer
caprichosamente de sí mismo - optó un día por Dios y se exige liberarse cada
día un poco más de todo lo que le impida entregarse.
Cuando Dios habla. siempre está dispuesto. Sale a la primera insinuación. sin
retrasarse. Sabe que no hay que hacer esperar a Dios.
Sale aunque le cueste, aunque tenga miedo - a veces tiene miedo, pero se
esfuerza por no manifestarlo: es un valiente, ¡Siempre adelante! - dice como su
Padre. Digan siempre sí a Dios, no, al pecado.
Un Betharramita es un hombre sin pretensiones. Trabaja mucho, pero sin buscar
destacarse: no trabaja para él. Sólo está contento cuándo se entrega al
servicio de Dios, de la Iglesia, de sus hermanos.
Sabe que no es sino instrumento en las manos de Dios. Le reserva la gloria a
Dios -, le dedica los éxitos. Cuando hizo todo lo que tenía que hacer, se
considera un "servidor inútil". Cuando ya no se lo necesita, sabe
retirarse. No es él quien se va a considerar imprescindible.
Queridos jóvenes, no sean nunca "obstáculos". Tengan siempre la
preocupaci6n de "pasar inadvertidos" y además estén
"disponibles para la entrega", "pequeños", sumisos,
constantes...... Así estarán "siempre contentos".
Un Betharramita es un hombre feliz. Ha renunciado a muchas cosas, pero no a la
felicidad. La necesita. Y Dios no se la puede negar. A quien se le entrega, Dios
no es capaz de negarle nada. Su gran corazón no puede dejarse ganar en
generosidad.
Serán felices desde ahora, a condición de que sean fieles: si son y permanecen
voluntarios, si conservan esta disponibilidad perfecta para con Dios y sus
representantes; si no se enaltecen con ambiciones y deseos vanos, es decir, si
son auténticos Betharramitas.
Es lo que todos vamos a pedir para Uds. a la Virgen y a San Miguel. Que siempre
los ayuden a Uds. y a nosotros. Amén.
R.P. José Mirande, s.c.j.
(Homilía pronunciada en Adrogué)
NEF, Nº 146, marzo 1965